You are here

15/16.09.1973 – Quando mataram Victor Jara

Victor Jara foi assassinado em 15 (ou 16) de Setembro de 1973, poucos dias depois do golpe em que morreu Salvador Allende. Por Joana Lopes.
Victor Jara foi professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político.
Victor Jara foi professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político.

No dia 11, estava nas instalações da Universidade, que foram cercadas por militares, sendo depois transportado para um estádio transformado em campo de concentração, onde foi torturado e assassinado.

Poucas horas antes de morrer, escreveu o seu último poema – «Somos cinco mil» – que chegou até nós graças aos seus companheiros de cativeiro.

 

Somos cinco mil 

Somos cinco mil aquí. 
En esta pequeña parte de la ciudad. 
Somos cinco mil. 
¿Cuántos somos en total

en las ciudades y en todo el país? 

Somos aquí diez mil manos
que siembran y hacen andar las fábricas. 

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor, 
presión moral, terror y locura! 

Seis de los nuestros se perdieron

en el espacio de las estrellas. 
Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano. 

Los otros cuatro quisieron quitar
se todos los temores,uno saltando al vacío, 
otro golpeándose la cabeza contra el muro, 
pero todos con la mirada fija de la muerte. 

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo! 

Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles nada. 
La sangre para ellos son medallas. 
La matanza es acto de heroísmo. 

¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío? 
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo? 

En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progresa. 
Que lentamente querrá la muerte. 

Pero de pronto me golpea la consciencia
y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzura. 

¿Y Méjico, Cuba, y el mundo? 
¡Qué griten esta ignominia! 

Somos diez mil manos que no producen. 
¿Cuántos somos en toda la patria? 

La sangre del Compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas. 
Así golpeará nuestro puño nuevamente. 
Canto, que mal me salescuando tengo que cantar espanto. 
Espanto como el que vivo, como el que muero, espanto. 

De verme entre tantos y tantos momentos del infinito
en que el silencio y el grito son las metas de este canto. 

Lo que nunca vi, lo que he sentido
y lo que siento hará brotar el momento...
 

Publicado originalmente em Entre as Brumas da Memória

Termos relacionados Blogosfera
(...)